Adéntrese en el mundo del diseño italiano con los productos KROKO y BIG KROKO de Slide, una marca reconocida por su combinación de funcionalidad y estética contemporánea. KROKO, con su elegante forma y vibrantes colores, es más que un simple sillón: es una declaración de estilo para su espacio. Fabricada en polipropileno de alta calidad y de base biológica, esta original escultura, con referencias a la naturaleza, no solo destaca por su ligereza y resistencia, sino que también ofrece una comodidad excepcional. Ideal para espacios interiores y exteriores, gracias a su diseño versátil le permitirá jugar con la disposición de sus ambientes, creando siempre un impacto visual sorprendente.

Por su parte, el BIG KROKO lleva la versatilidad a un nuevo nivel. Con un tamaño ampliado, este sofá de líneas redondas se convierte en un elemento multifuncional perfecto para reuniones, eventos o simplemente para añadir un toque único a su decoración. Su diseño ergonómico garantiza que cada uso sea una experiencia placentera. Tanto KROKO como BIG KROKO son ideales para quienes buscan un toque de frescura y modernidad en su entorno. ¡No se quede sin estos icónicos productos que reflejan la esencia del estilo italiano! Adquiera el suyo y transforme su espacio en un verdadero espectáculo visual.

Nació en 1976, Rávena – Italia, estudió en el Instituto de Arte y en la Academia de Bellas Artes y una vez que se graduó, comenzó a trabajar como escenógrafo teatral y en colaboraciones con varios arquitectos, lo cual le permitió tener influencia sobre el enfoque del diseño y el aspecto en el que se entrelazan continuamente lo creativo y la producción industrial. El lenguaje que distingue a este diseñador es la Ironía y la Naturaleza, tomando principalmente como inspiración para sus creaciones la relación entre esta última y el hombre, enriqueciendo cada una de sus propuestas al mundo con conceptos artísticos. Desde 2001 ha estado trabajando en esculturas, objetos de arte o proyectos de diseño. Le encanta pensar que su trabajo es una continuación directa de lo que solía hacer cuando era un niño, observaba todo lo que le rodeaba, tratando de entender cómo estaba hecho, desmontando y volviendo a montar objetos, experimentando y creando lo que imaginaba. Ahora, buscando el componente estético y el concepto, toma ideas de las mismas fuentes que creó durante esos pequeños descubrimientos, dejándose inspirar sin dejar de soñar despierto. «Nunca renuncio a la ironía, la ironía es algo serio. Si una buena idea también es divertida, no puedo evitar darme cuenta»