El inicio del proyecto se da con la petición de construir una torre para la sede corporativa de una cadena de farmacias. Tras analizar tanto el lugar como los requisitos del programa, se determinó que una estructura vertical no sería la opción apropiada, ya que resultaría en un espacio interno desarticulado y una fachada orientada al poniente.
Al argumentar su elección, el cliente decidió por un enfoque de desarrollo en horizontal; con una buena comunicación, exposición a la luz natural del norte y resguardado de las condiciones del poniente en la ciudad de Monterrey.
La disposición de la distribución en planta se origina a partir de un diseño lineal que va de norte a sur, con un núcleo central. Se protege al sur y al poniente mediante parasoles, y en su lado norte se divide para permitir la entrada de luz natural en las áreas de trabajo. Esta apertura crea una plaza central en la planta baja, mientras que puentes conectan las alas del proyecto de oriente a poniente en niveles superiores.
El proyecto surge de una serie de consideraciones urbanas, teniendo en cuenta tanto la escala urbana como las necesidades del usuario. Desde la perspectiva urbana, el edificio se adapta a sus límites, la exposición solar y las vistas del parque ecológico La Huasteca. A nivel de programación, se crea un espacio público y una secuencia de rutas que permiten la navegación desde la acera hasta la azotea, mediante rampas, puentes y escaleras. Estos elementos, a su vez, propician encuentros casuales y ofrecen entornos de trabajo relajados.
Fuente: arquine.com