Bloques y cortes triangulares se entrelazan para crear Casa Cielo, una residencia monolítica incorporada por el estudio COA Arquitectura en un bosque de Jalisco.
Situada entre árboles en un terreno triangular, esta vivienda mexicana presenta un revestimiento de yeso texturizado en tonalidades terrosas, con aberturas angulares, balcones y áreas semiexteriores que la atraviesan.
«Nuestro objetivo era crear una pieza monolítica de un material en tonos tierra en el bosque utilizando la menor cantidad de elementos posible. Buscamos una integración pacífica con el paisaje», mencionó la arquitecta de COA Arquitectura, Tania Robles.
En respuesta a la ubicación del terreno en la frontera entre un bosque tupido y una zona residencial, COA Arquitectura planificó la residencia incorporando diversos niveles de privacidad.
«En los lados donde teníamos un patio lateral muy estrecho con vecinos muy cercanos, todas las aberturas tenían que ser pequeñas», explicó. «Y en el patio trasero, que es el lado menos ocupado, buscamos una apertura total al denso bosque, para tener una conexión directa, donde no haya vecinos».
El acceso a Casa Cielo se distingue por una amplia puerta de madera giratoria, ubicada después de una sucesión de escalones de piedra que se extienden a lo largo de un espacio entre las paredes texturizadas de la residencia.
«La casa es a la vez un espacio de transición entre la calle, la ciudad y el bosque y un refugio de ambos», añadió. “De ahí el énfasis en la experiencia de entrada, en dejar atrás el exterior para que el vestíbulo y el murmullo del agua nos reciban”.
La sala de estar y el comedor de diseño de planta abierta, rodeados por una pared compuesta por puertas corredizas de vidrio, incluyen una barra de granito y zonas informales para sentarse. Las puertas de vidrio siguen la forma de la abertura triangular invertida que atraviesa la habitación y conduce a un patio elevado con escalones que llevan al bosque.
El nivel intermedio se encuentra repleto de una disposición de espacios habitables. Las paredes con textura y los marcos de madera se mezclan con los suelos de baldosas grises en todo el interior, manteniendo la paleta de materiales minimalista de la casa.
En la planta superior, tanto el dormitorio principal como el baño presentan amplias aperturas que ofrecen vistas al bosque, mientras que dos dormitorios adicionales se conectan con áreas semiexteriores.
“Pensamos que en la parte de atrás, donde más podíamos abrir, es donde debería estar el programa público, para poder involucrarnos más con el bosque”, mencionó Robles.
«En el frente decidimos ubicar la cocina y los dos dormitorios de invitados, estos últimos con patios en esquina que permiten una apertura total hacia los lados pero al mismo tiempo los protegen de los vecinos cercanos», añade el estudio.
Fuente: dezeen.com