Casa Verde, una vivienda colonial en el recinto amurallado de la Ciudad de San Francisco de Campeche, es un ejemplo destacado de restauración. Con una superficie de 270 m² en dos plantas, conserva la fachada original de color verde, un tributo a su pasado. La casa ha preservado cuidadosamente elementos como las vigas de madera originales y los pisos de pasta del siglo XVIII en las primeras dos crujías. En contraste, la tercera crujía se transformó para unir lo antiguo con lo contemporáneo, con una cocina que conecta la estructura original con un anexo moderno.
El anexo, diseñado como un amplio espacio social, recupera la majestuosidad de las antiguas casonas coloniales, con techos altos y pórticos que recuerdan los patios centrales de la época. El uso de colores monocromáticos en el anexo, como el concreto blanco y las pastas cementadas, contrasta con los vibrantes pisos de pasta originales. La transición entre lo antiguo y lo nuevo se realza con mampostería expuesta, marcando claramente los dos momentos arquitectónicos.
Para acceder a las recámaras secundarias, se debe atravesar las diversas escalas y momentos históricos de la casa, evidentes desde la primera crujía. La escalera de concreto en espiral, inspirada en el arquitecto Juan O’Gorman, lleva a las recámaras, manteniendo el diseño monocromático y el ambiente de vivienda vacacional. Casa Verde es un ejemplo de cómo el pasado puede fusionarse con el presente, preservando la memoria de una ciudad en constante narración de su historia.
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Fuente: archdaily.com