Ubicada en la ciudad de Mérida, Yucatán, esta vivienda se presenta como un volumen monolítico que combina solidez exterior y apertura interior. El diseño, organizado en zonas públicas, privadas y de servicio, prioriza vistas hacia la vegetación y ventilación cruzada, mientras que los muros de servicio actúan como filtros visuales.
Diseño y concepto

El recorrido interior se enriquece con luz natural y patios integrados, gracias a una cubierta con perforaciones estratégicas. La cocina, concebida como el núcleo de la casa, conecta con la terraza social y aprovecha dobles alturas para mejorar el flujo de aire.

Los materiales, elegidos por su durabilidad y bajo mantenimiento, incluyen piedra de cantera local y aplanados artesanales en tonos neutros, que se adaptan al clima extremo de la región. El resultado es un hogar que abraza la imperfección y se integra armoniosamente con su entorno.
Fuente: www.archdaily.mx