Dos pabellones de madera se elevan delicadamente sobre el dosel selvático, enmarcando vistas panorámicas al océano mientras se funden armoniosamente con la exuberante topografía. En el corazón de la casa, un vestíbulo central actúa como eje que conecta la suite principal con las habitaciones de invitados, creando una composición espacial fluida, serena y esencial. Cada detalle, desde la arquitectura hasta el interiorismo, fue concebido en estrecha continuidad para ofrecer una experiencia espacial coherente y unificada.
Un diálogo arquitectónico entre tierra y aire que fusiona estructura y simbolismo
El concepto se articula en un diálogo entre opuestos: lo terrestre y lo aéreo, lo protegido y lo abierto. Dos formas geométricas —una firmemente anclada al suelo y la otra aparentemente flotante— establecen un lenguaje de diseño que combina lo estructural con lo simbólico. Un espacio intersticial cuidadosamente diseñado conecta ambos volúmenes, generando momentos de transición, pausa y encuentro. Brise-soleil de madera envuelven la estructura superior, modulando la luz y la ventilación, mientras refuerzan la sensación de elevación sobre el terreno. La composición fragmentada de la casa crea capas de llegada, vistas enmarcadas y una relación fluida entre lo construido y el entorno natural.
Un recorrido entre naturaleza y diseño que revela una arquitectura dual y armoniosa
El acceso se realiza por un sendero de piedra suavemente escalonado, rodeado de una densa vegetación autóctona, donde la casa se revela de forma gradual entre capas de follaje y superficies cuidadosamente trabajadas. La residencia se despliega en dos volúmenes expresivos, ambos con forma de caja pero diferenciados: uno integrado en la colina y el otro elevado, envuelto en un sistema de lamas de madera.
Ligeras lamas y detalles precisos que elevan la arquitectura y conectan con el entorno
Estas lamas, apoyadas estructuralmente en el segundo nivel, representan un desafío técnico que aporta una ligereza visual, otorgando a la casa su característico efecto flotante. Los meticulosos detalles de carpintería y las transiciones entre superficies se exhiben en toda la vivienda, con cada unión de materiales cuidadosamente resuelta para reflejar la pureza del concepto general. Amplios paneles de vidrio con marcos delgados garantizan el confort térmico mientras fomentan una conexión continua con el entorno.
Un umbral sereno que fusiona naturaleza, arquitectura y momentos únicos.
El espacio intersticial entre los volúmenes se transforma en un umbral sereno que enmarca la jungla y armoniza la circulación con los árboles circundantes. Una escalera abierta parece flotar dentro de un jardín vertical, mientras las terrazas descienden en cascada hacia una piscina infinita que refleja el horizonte. En días específicos del año, la luna se oculta sobre el océano, ofreciendo un instante de calma y un espectáculo natural enmarcado por la arquitectura misma.
Interiores que armonizan diseño, materialidad local y una narrativa espacial unificada.
Los interiores reflejan una integración impecable con la envolvente arquitectónica. Studio Saxe lideró la arquitectura, el diseño y la decoración desde las primeras etapas conceptuales, permitiendo desarrollar una narrativa espacial unificada a lo largo de seis años de colaboración. Los techos de teca reforestada de origen local y las paredes de piedra natural aportan textura y continuidad, mientras que una paleta de tonos suaves y terrosos evoca la atmósfera polvorienta y costera de Santa Teresa.
Artesanía local e innovación internacional en un ambiente natural y sofisticado.
Un meticuloso proceso de selección equilibró elementos internacionales hechos a medida con el trabajo de artistas y artesanos locales, incluyendo azulejos artesanales, luminarias escultóricas y superficies de piedra con abundantes fósiles. Muebles de diseño exclusivo, como la mesa de comedor, fueron creados especialmente para este proyecto por Studio Saxe, inspirándose en el lenguaje estructural de la casa. El resultado es un ambiente que combina naturalidad y sofisticación: simple en su esencia, pero rico en detalles. Las jardineras empotradas incorporan vegetación en el corazón del hogar, mientras que los sistemas inteligentes de iluminación, audio y persianas se integran discretamente para maximizar el confort sin afectar la pureza del espacio.
Estructura híbrida que ancla y eleva, respetando la naturaleza del sitio.
Un sólido zócalo de hormigón ancla la casa firmemente al terreno, protegiéndola frente a la actividad sísmica y asegurando su estabilidad. Sobre esta base, una estructura ligera de acero prefabricado sostiene los pabellones revestidos en madera, minimizando las alteraciones del terreno y permitiendo una ejecución precisa. Las lamas, suspendidas de esta estructura superior, requirieron una innovadora coordinación estructural para lograr una sensación de ingravidez. Este enfoque híbrido facilitó un proceso constructivo por etapas, preservando las características naturales del sitio y logrando una expresión arquitectónica refinada que parece flotar de manera natural sobre el suelo selvático.
Fuente: www.archilovers.com
