Presentada como una estructura arquitectónica que combina y amalgama las funciones de una residencia pequeña destinada al guardia de una propiedad, junto con áreas de almacenamiento y estacionamiento para vehículos, Casa Mirador se configura como un bloque rectangular integrado en el entorno. Su construcción se fundamenta principalmente en materiales como el concreto, el vidrio y el metal.
En las áreas exteriores se han utilizado muros de concreto expuesto, mientras que en los interiores se emplean muros de bloque de concreto aparente. Los cerramientos hacia el lado de la vivienda están compuestos por cristal, mientras que en el lado correspondiente a la bodega-cochera se encuentran portones metálicos.
La construcción se sitúa en la parte alta de una pendiente con el propósito de aprovechar la elevación para ampliar el campo de visión hacia el valle y las montañas que se encuentran al frente del terreno.
La estructura está compuesta por una pequeña vivienda rectangular en un extremo, que incluye cocina, dormitorio y servicios, con apertura hacia una terraza exterior de acceso. La porción restante del volumen alberga un espacio cuadrado destinado al almacenamiento de objetos, maquinaria y vehículos. En el centro se encuentra un espacio libre, rodeado por armarios de diversas dimensiones y una escalera externa que facilita el acceso del vigilante a la azotea, concebida principalmente como una plataforma o mirador.
Fuente: arqa.com