Kineki surge lejos de la abstracción teórica: nació de la necesidad íntima de un arquitecto que quiso construir su propia casa de descanso con recursos acotados, y de esa condición práctica emergió un sistema que busca volver viable la idea de habitar en conexión con la naturaleza sin renunciar a calidad y rapidez constructiva.

Un modelo modular de madera para vivienda eficiente
El proyecto propone una respuesta clara a tres preguntas centrales: ¿cómo construir de forma asequible y durable?, ¿dónde emplazar ese modo de habitar? y ¿cuánto puede costar? La respuesta técnica se concreta en un sistema modular prefabricado en madera compuesto por piezas base de 3.60 x 3.60 x 3.60 metros: módulos idénticos que encajan como piezas de un juego tipo “Lego”, permitiendo combinaciones flexibles para formar desde terrazas y salas hasta dormitorios o cocinas, y facilitando la ampliación futura sin grandes intervenciones.

Sistema estructural modular: rapidez, ahorro y respuesta técnica eficiente
La estrategia constructiva busca minimizar incertidumbres de tiempo y costo. La cimentación es una losa sencilla sobre la que se disponen placas que reciben crucetas metálicas –una pieza patentada en forma de cruz– que aíslan la madera del contacto directo con el suelo y soportan las columnas de cada módulo. El ensamblaje hembra-macho de las piezas acelera el proceso y reduce la necesidad de mano de obra especializada; las vigas conforman inicialmente una “telaraña” estructural sobre la que se colocan tableros y acabados ligeros, y los muros combinan barrotes de madera con aislamiento térmico en su interior.

Fachadas que protegen, interiores que respetan
Los acabados dialogan con la intención ecológica del sistema: las fachadas exteriores se revisten con duela tratada mediante la técnica japonesa shou sugi ban —que carboniza la superficie para aumentar la resistencia al agua y al fuego—, mientras que en el interior se emplea triplay de pino que puede conservarse en tono natural o recibir tratamientos decorativos. La madera domina el repertorio material por su carácter renovable, su capacidad para almacenar carbono y su posibilidad de reaprovechamiento, lo que sitúa al proyecto dentro de una discusión más amplia sobre vivienda sustentable y de bajo impacto.

Un método que invierte la arquitectura
Kineki plantea, en síntesis, una propuesta que reordena prioridades: prioriza la repetición racional de piezas que reducen tiempos y costos, defiende la madera como material central para una huella ambiental menor y privilegia la adaptación paulatina del hábitat. Si la arquitectura a menudo responde a presupuestos ajenos, este proyecto es el gesto inverso: un método que nace de la propia práctica y que se ofrece como herramienta para quienes desean habitar con menor complejidad técnica, mayor relación con el entorno y la posibilidad real de crecer con el tiempo.
Fuente: arqa.com