Naboa: El Nuevo Refugio de Tulum

Naboa, Tulum. Un hotel de 10 suites

En el corazón de Tulum, sobre un terreno de 2,500 m², surge Naboa. Este proyecto se concibe desde la premisa de fusionar arquitectura y paisaje para crear una atmósfera única de serenidad y confort. Su esencia se materializa a través de volúmenes de geometría pura y ordenada, que dialogan en un fascinante contraste con la vegetación exuberante y silvestre del lugar, generando una experiencia sensorial única donde lo racional y lo orgánico se entrelazan.

Un refugio sereno de absoluta privacidad.

Los volúmenes se articulan en torno a la piscina y el jardín tropical, el corazón palpitante del proyecto. Esta distribución estratégica dota al conjunto de un carácter introspectivo y sereno, creando un microclima de absoluta privacidad. Así, el espacio se convierte en un refugio aislado que favorece el surgimiento de una identidad única y un profundo sentido de pertenencia.

Dos experiencias, una misma esencia: conexión con la naturaleza.

Naboa, Tulum. Un hotel de 10 suites donde la arquitectura y la naturaleza convergen para crear una atmósfera de puro relax. El diseño contrapone la precisión de sus formas con la vegetación nativa, organizando los volúmenes en torno a la piscina y el jardín para crear un microclima privado de carácter introspectivo.

El proyecto ofrece dos experiencias distintas:

  • Habitaciones en Planta Baja: De concepción horizontal, se expanden hacia el exterior mediante terrazas y baños al aire libre para una conexión total con el entorno.
  • Suites en Planta Alta: De desarrollo vertical, cuentan con un living de doble altura y un mezzanine con dos recámaras, aprovechando el volumen para crear ambientes amplios y bien ventilados.

Ambas tipologías están estratégicamente diseñadas para maximizar la comodidad y el frescor, respondiendo de manera ideal al clima cálido de la región.

Áreas sociales que borran el límite entre interior y exterior.

La arquitectura oscila inteligentemente entre la masa cerrada que brinda privacidad y la transparencia absoluta que enmarca las vistas al jardín y la piscina. Este juego se maximiza en las áreas sociales, donde el diseño privilegia la conexión visual y espacial.

Ejemplo de ello son sus pabellones principales:

  • Recepción: Un volumen lineal y etéreo. Un basamento de concreto y chukum sostiene una ligera techumbre de madera que, flotando sobre delgadas columnas, se camufla entre la vegetación.
  • Restaurante: Una nave de doble altura con cocina abierta, que se proyecta hacia una terraza elevada, ganando privilegiadas vistas sobre el paisaje.

Un refugio sensorial de soluciones simples.

La materialidad celebra lo local con una paleta de texturas naturales: madera, piedra caliza, mármol travertino y estuco de chukum. Estos acabados, junto con estrategias de diseño pasivo que reinterpretan la arquitectura vernácula, dan forma a espacios que invitan a bajar el ritmo. Cada detalle está concebido para una experiencia sensorial profunda, privilegiando soluciones simples y una atmósfera de calma absoluta.

Fuente: www.jaquestudio.com

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