Agara: El Oasis Urbano en el Corazón de la CDMX

Oasis residencial AGARA

El complejo residencial se ubica en una de las zonas más tradicionales del sur de la Ciudad de México, sobre un terreno de 10,600 m² cuya topografía favoreció la creación de jardines, acabados y la conservación de la flora autóctona. Se han destacado elementos paisajísticos clave, como árboles nativos de fresno, pirul, jacaranda y grevillea, muchos de los cuales fueron trasplantados y cuidadosamente cuidados para preservar el entorno natural. Las áreas verdes comunes suman 1,014 m², las áreas verdes privadas ocupan 4,426 m² y las zonas de azoteas abarcan 883 m².

Diseño privado y luminoso

El enfoque de diseño se centró en crear un ambiente privado, luminoso y lleno de vegetación para las 49 viviendas y los espacios comunes. El programa arquitectónico, detallado y extenso, permitió el diseño de dos principales trayectorias visuales: una desde el automóvil y otra a nivel peatonal. Esta última guía al visitante a través de senderos que conectan todas las áreas, proporcionando una experiencia que trasciende lo visual, y promoviendo la integración de las actividades cotidianas dentro de este microclima urbano.

Un oasis verde en la ciudad

El proyecto establece un oasis verde en una ciudad donde la contaminación y la urbanización restringen las zonas residenciales. La gran virtud del diseño radica en que cada ventana, balcón, jardín o acceso al exterior ofrece vistas privilegiadas, y cada detalle, desde los espacios comunes hasta los rincones más ocultos, fue considerado cuidadosamente. El resultado es un proyecto concebido como un organismo vivo que alberga residencias.

Áreas públicas y espacios comunes

Las áreas públicas incluyen un salón de eventos con terraza ajardinada, una azotea verde con espacio para barbacoas y un jardín central que conecta senderos de ambos lados, con espacios abiertos para el juego y un puente verde que enlaza con otra área del complejo. En la planta baja, se encuentra una terraza con albercas, donde un corte en la roca volcánica da paso a la vegetación.

Bosque infantil y zonas para mascotas

El bosque infantil, que constituye la tercera área verde, está completamente cubierto de árboles y presenta islas de vegetación junto a áreas de juego natural. La zona destinada a mascotas ofrece un amplio espacio iluminado de manera natural para actividades comunitarias.

Viviendas con jardines y terrazas

En las áreas privadas, todas las viviendas cuentan con jardines, terrazas, azoteas verdes y jardines en las cubiertas, lo que brinda a los residentes la sensación de abrir sus ventanas y puertas hacia un entorno arbolado en lugar de un paisaje urbano de concreto.

Ecología urbana y puentes de conexión

El diseño pone énfasis en la ecología urbana, priorizando la circulación a través de puentes que conectan las entradas de las viviendas con los espacios públicos, fomentando la interacción entre los vecinos y la naturaleza circundante. Bajo estos puentes, se descubrió un jardín secreto, aprovechando cada espacio abierto como área comunal y evitando zonas desocupadas.

Consideración ambiental y biodiversidad

La consideración ambiental fue fundamental en el diseño, con la restauración y trasplante de más de 130 árboles. A pesar de las particularidades del ecosistema volcánico, se respetó la vegetación existente y se incorporaron especies endémicas, promoviendo el bienestar, la salud y la conexión con la naturaleza. La biodiversidad del paisaje se refleja en cada rincón, creando un oasis en medio de la ciudad que evoluciona y madura con el paso del tiempo, reflejando las estaciones y ofreciendo un escape visual y sensorial único.

Fuente: archello.com

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