Portal 62 / Veinte Diezz Arquitectos + MORO Taller

Portal 62 es uno de esos. Una vivienda compacta que nació de un hallazgo inesperado:

Una arquitectura que descubre, no que impone – Hay proyectos que se diseñan con planos, y hay otros que se trazan paso a paso. Portal 62 es uno de esos. Una vivienda compacta que nació de un hallazgo inesperado: una caverna oculta bajo el terreno. Lo que comenzó como una intervención en un predio convencional pronto se transformó en una experiencia arquitectónica condicionada por lo que sucedía bajo la superficie.

El misterio bajo la tierra: el hallazgo que lo cambió todo

Durante la limpieza del terreno apareció un pozo sellado. No sabíamos qué había debajo, pero algo indicaba que el sitio guardaba más. Al excavar en el fondo del predio, surgió una escalinata interrumpida por un muro de block. Al demolerlo, se reveló una cueva rellenada con escombro: ahí todo cambió.

Dos volúmenes, un límite: cómo la cueva marcó la escala del proyecto

La huella construida se redujo a unos 70 m². La casa se desarrolla en secuencia: primero, una crujía original que aloja la cocineta, la estancia y el comedor; luego, un volumen nuevo con dos habitaciones —una arriba y otra abajo— que se extiende solo hasta donde inicia la cueva. Ese límite natural definió las dimensiones y la escala del proyecto.

Pasaje, patio y piscina: la sorpresa bajo el muro de tapial

Al salir de la estancia, un pasillo angosto se forma por el encuentro con este volumen nuevo. El recorrido se cierra, se aprieta, y de pronto se abre por completo hacia el patio posterior. Desde ahí se descubre la piscina, enmarcada por un segundo muro de tapial que funciona como filtro visual antes de ingresar al nivel subterráneo.

Del reflejo en la piscina al asombro subterráneo

Junto a la piscina, una escalera conduce al nivel inferior, donde se diseñó una tina artificial colocada justo debajo del pozo original. La luz natural desciende por el hueco y cae sobre el agua. El resultado es un espacio húmedo, íntimo y silencioso. Una pausa antes del asombro.

Una casa para descubrir: donde cada material cuenta una historia

Los materiales se eligieron en diálogo con el sitio. Al emparche de los muros exteriores se le agregó tierra de la región, generando un tono naranja-terroso que define el volumen general. La carpintería y el mobiliario fijo están hechos de cedro macizo, aportando textura y continuidad. La paleta general es sobria, sin elementos superfluos. Portal 62 es una casa pequeña, pero cargada de intención. No fue pensada para deslumbrar. Fue pensada para ser descubierta.

Fuente: www.archdaily.mx

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