Proyecto Sostenible en la Laguna de Bacalar

Observatorio del mangle, la laguna y el firmamento. La Laguna de Bacalar destaca como el mayor arrecife bacteriano de agua dulce a nivel global. Este sitio se distingue por albergar estromatolitos vivos, considerados como un tesoro evolutivo de incalculable valor, y es uno de los pocos lugares en los que se pueden encontrar.

Igualmente, constituye el último vestigio de manglar en la ribera de la laguna del pueblo de Bacalar, enfrentando una gran vulnerabilidad ante la expansión de la zona urbana.

La estrategia fundamental del proyecto consistió en minimizar el programa requerido y abordar con perspicacia la exploración de la riqueza natural de la flora y fauna del lugar, procurando causar el menor impacto posible.

Fue edificado un muelle de forma cuadrada con lados de 200 metros, dirigido hacia el norte y con altura ajustable para evitar el contacto con el manglar y los árboles, permitiendo su deslizamiento cerca de la laguna. Las áreas sólidas del muelle albergan un laboratorio de investigación y servicios, que puede extenderse hacia una zona sombreada mediante la presencia de árboles altos.

Se creó un sistema estructural eficaz utilizando madera local certificada de chicozapote, logrando una proporción adecuada para desempeñar simultáneamente las funciones de columna, trabe y cimiento.

Adicionalmente, se mejoró la estrategia de diseño del entorno al reducir la construcción, con el propósito de contrarrestar la contaminación de los flujos de agua provenientes del poblado. Esto se logró mediante la implementación de filtros naturales, zonas de captación de agua y jardines pluviales, junto con la restauración del manglar deteriorado.

Finalmente, se integró a la ruta una exposición museográfica a escala que funciona como una línea temporal abarcando 10,000 años, plasmando en la madera la historia de una biodiversidad singular. Se anima al visitante a tomar conciencia y preservar el entorno, promoviendo además la gestión social de un espacio público y gratuito destinado a los habitantes de Bacalar.

Fuente: archdaily.mx

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