
Centro de ocio Odiseo, el gran complejo de Clavel
Murcia estrena icono: Odiseo. Este centro de gastronomía y ocio planteado por Clavel Arquitectos se erige como un tótem en uno de los accesos a la ciudad. Un hito de la arquitectura española que a través de su concepción bioclimática se construye con aire, agua y vegetación. El complejo gastronómico y de ocio Odiseo de Clavel Arquitectos se sitúa en un paraje agresivo, circundado por viales de alta velocidad y rodeado de vallas de publicidad. El diseño del estudio murciano es contundente, ante la falta de un genius loci, el equipo de Manuel Clavel se inventa un paisaje nuevo, un oasis resguardado por una piel de tubos metálicos que envuelve al edifico. Odiseo se muestra con una identidad propia. Se protege de su entorno y compite con los reclamos publicitarios con la ayuda de su fachada, que funciona simultáneamente como un rótulo gigantesco y como una celosía que preserva su interior. El proyecto se transforma en una espectacular escultura urbana contrapuesta al enclave en el que se inserta, que cuenta con una amplia oferta gastronómica dirigida por el chef Nazario Cano. Murcia es una de las ciudades europeas con más horas de radiación solar, de ahí que el estudio del comportamiento bioclimático haya sido trascendental en Odiseo. Frente al árido clima subtropical seco de la región, la construcción, mediante la vegetación y el agua, consigue generar un microclima más idóneo para el desarrollo de actividades de disfrute. Por otro lado, el material predominante que compone el conjunto es el aire; este aire circula entre los tubos de la celosía dispersando su energía y contribuyendo a aclimatar y a controlar las altas temperaturas. La arquitectura ha mantenido desde su origen una lucha con la gravedad, un enfrentamiento constante por despegarse de la tierra. Gracias a los avances técnicos, los límites de un combate que se intuía perdido de antemano parecen haberse diluido. En Odiseo, el equipo de Clavel Arquitectos ha realizado la piscina en voladizo más larga de Europa, suspendida a casi 30 metros del suelo que vuela 22 de los 44 metros a cada lado. Este alarde estructural que a